Para comenzar, vamos a realizar una Historia Clínica que incluirá la valoración dermatológica y/o dermatoscópica, diagnóstico, y recomendaciones de los profesionales sobre el tratamiento adecuado a seguir.

Luego también procederemos a hacer un análisis dermatológico de rostro y de cuerpo, con el fin de examinar los siguientes factores:

• Estado y textura de la piel.
• Detección de manchas en la piel.
• Análisis de lunares, pecas y/o verrugas.
• Chequeo de erupciones, tales como acné, alergias, etc.
• Revisión de trastornos cutáneos.
• Análisis del estado de los poros en la piel.
• Medición de las arrugas en el rostro.
• Detección de las alteraciones del pigmento en la piel.
• Análisis de los daños producidos por el sol.
• Exploración de la piel cabelluda.
• Detección de enfermedades en las uñas.

Este tratamiento para la piel de la cara es indoloro y no quirúrgico. Permite eliminar las impurezas o células muertas, y renueva las capas superficiales de la piel.

Además, en el caso de los adolescentes, es ideal para tratar las cicatrices de acné. Ya que, este padecimiento se caracteriza por presentar enrojecimiento e infección, formando erupciones que luego dejan marcas profundas en la piel.

Pero con la Microdermoabrasión facial, donde se realizan muchas y diminutas perforaciones (o más bien, canales en el estrato córneo), se activa un proceso de cicatrización. Porque la producción y actividad de los fibroblastos y de los queratinocitos conlleva a la formación de nuevo colágeno, dando lugar a la reparación de las heridas cutáneas.

Se trata de un procedimiento no invasivo, e ideal para prevenir o combatir el acné y los brotes de impurezas que afectan la piel.

Gracias a su tecnología patentada Vortex, y a su punta fina, se puede penetrar la piel para eliminar cualquier elemento que obstruya los poros, y que cause el aparecimiento de acné.

Así mismo, con esta tecnología se puede trabajar para corregir la hiperpigmentación y la cicatrización, de tal manera que la piel de nuestros adolescentes quede más lisa y más clara.

Primero vamos a limpiar su cara de cualquier impureza que esté en la superficie, y luego utilizaremos una herramienta profesional para quitar las células muertas. También aplicaremos una exfoliación química, con ingredientes suaves, y eliminaremos alguna quemazón o picazón del rostro.

Ya después, con una boquilla de extracción nos vamos a deshacer de la suciedad, o de los residuos que se hayan acumulado dentro de los poros.

Y por último, pondremos un suero antioxidante para que la piel de nuestros adolescentes quede hidratada y nutrida.

Para la limpieza facial, primero vamos a evaluar el tipo de piel del adolescente para saber si es seca, grasa o mixta. Ya que cada una tiene sus propias características según su biotipo cutáneo, y por ende, sus necesidades específicas.

Pero lo importante, es que con esta limpieza eliminaremos el exceso de grasa acumulada en el interior de la piel. Y así lograremos que respire adecuadamente, optimizando sus defensas naturales y preservando la salud del manto hidrolipídico.

Comenzaremos aplicando una limpiadora y un tónico para preparar la piel. Luego vamos a quitar las bacterias de la superficie con un barrido de radiofrecuencia, y la máquina de vapor se encargará de abrir los poros de nuestro adolescente.

Es posible que la extracción de los comedones sea algo molesta, pero es perfectamente soportable. Y ya por último, pondremos una mascarilla calmante e hidratante para mimar y alimentar la piel.

Un peeling consiste en la exfoliación de la piel, para eliminar las células muertas que están en las capas superficiales. Y es apropiada para los adolescentes con problemas de acné o con piel grasa, ya que con este tratamiento podemos mejorar las imperfecciones en su piel.

Por ejemplo, en el caso del acné o de las cicatrices, gracias al Peeling se pueden minimizar y desbloquear los poros, así como reducir las cicatrices y manchas.

O si el objetivo es desmanchar, con el Peeling lograremos una piel luminosa, renovada y con un tono cutáneo uniforme.

Existen algunos tipos de Peeling, pero cuando se trata de un adolescente, la mayoría de veces trabajamos el Peeling Mecánico, donde usamos una esponja, rodillo o cepillo para remover las células muertas.

También se lo conoce como IPL (Intensed Pulsed Light), y consiste en aplicar pulsos de luz de carácter policromático para eliminar manchas en el rostro.

Actualmente está considerado como uno de los tratamientos más efectivos, porque calienta las manchas de forma selectiva para no afectar los tejidos circundantes. No es un procedimiento agresivo, y se pueden realizar varias sesiones según el diagnóstico que la Dermatóloga haya definido.

Para realizarlo, se requiere que el adolescente tenga la piel muy limpia, sin cremas ni ningún tipo de producto en la cara. Y se utilizará un gel frío sobre la zona, para permitir la transmisión de la energía de luz, y también un sistema de enfriamiento para proteger las capas superficiales de la piel.

Los resultados se verán desde la primera sesión, y las mejoras serán progresivas. Porque con el tiempo, se evidenciará mucho mejor la desaparición de las manchas y la recuperación del tono uniforme de la piel.